martes, 1 de mayo de 2007

La vida, la muerte y Dios

Me tocó vivir una experiencia que me dejó pensando... Hace unos días falleció el papá de un ex alumno mío... Tal vez deba aclarar que soy catequista, para que así se comprenda aún mejor mi preocupación.
En sus lógicos reclamos, expresaba que "por qué Dios se lo llevó ahora, si yo lo necesitaba..."
Lo escuché... en ese momento las explicaciones y los fundamentos no eran oportunos... sólo el abrazo y el oído atento... Pero no pude dejar de cuestionarme por qué este joven de 19 años aún cree en un Dios que decide el día de la muerte de sus hijos...
Jesús nos vino a revelar al Dios de la Misericordia... no a un Dios que te quita a tus seres queridos... Un Padre Bueno que, como lo hace todos los días, sale a nuestro encuentro. Y que en estos casos, espera con los brazos abiertos al que ha partido a su casa. Y como con el hijo menor de la parábola, cuando lo ve venir corre, lo abraza y lo besa... y hace una fiesta.
Ojalá el Espíritu nos acompañe en esta búsqueda, para que podamos descubrir el verdadero rostro de Dios, el que Jesús vino a mostrarnos, porque quien lo ve a Él, ve al Padre.
Los dejo con esta inquietud. Y la oración por Agustín. Los que partieron, ya están en la casa del Padre... Jesús fue a prepararnos un lugar a esa casa que tiene muchas habitaciones.
Que el Dios de la Vida y la Misericordia nos acompañe siempre.