martes, 5 de agosto de 2008

El compromiso de los jóvenes

Después de un tiempo de descanso, vuelvo a contar algunas experiencias que tienen que ver con este ir profundizando en el Dios de la Vida, y sobre todo aprendiendo de lo que me toca vivir con los jóvenes en los encuentros de Catequesis, jornadas, retiros... o sencillamente en esas charlas informales "de patio" en recreos y otras ocasiones... siempre mate de por medio.
Durante algún tiempo, charlando con gente grande que piensa para adolescentes (no, no me olvido que tengo 40 y formo parte
de este grupo) escuché frases como "Los adolescentes no pueden comprometerse con nada. Hay que adaptar la pastoral a estos nuevos adolescentes" "Están tan ocupados... y encima nosotros les proponemos una actividad más..."
Y podría seguir con el derrotero de
lamentos. Obviamente, la pastoral juvenil devenida de este marco generó lo que la sociedad: Cada vez menos compromiso, y temor a pedirlo.
Es cierto que los jóvenes no son "todos así", como también es cierto que 20 años atrás no era tan distinto. Tal vez que los adultos deje
mos de lado ese "antes era distinto, nos comprometíamos en serio" nos permita mirar a los adolescentes desde ellos mismos y no desde nosotros. Y entonces sí generar cosas nuevas, pero CON ellos.
En fin, mucha introducción, pero mejor voy al grano. Como todos los años, con Osky (mi compañero de Catequesis y de lucha) trabajamos mediante distintas motivaciones y recursos sobre la realidad. El objetivo siempre es que surja de ellos hacer algo por sus hermanos. Y ya tenemos chicos comprometidos con un comedor en e
l barrio Las Dalias, yendo todos los sábados para dar apoyo escolar y ayudar en lo que se necesite. Años anteriores surgió el trabajo con una escuela alejada del centro (recreación y talleres), un grupo misionero,.. También, según me cuenta una amiga, alumnos del colegio (Illia) dan apoyo escolar en el barrio San Jorge...
¿Falta el com
promiso en nuestros adolescentes? Como a todos, los tiempos nos corren, las obligaciones nos roban tiempo y el tiempo vuela. Pero así y todo, con sus bajones o su faltazo algún fin de semana, continúan con su compromiso.
Creo en los Jóvenes (pre adolescentes, adolescentes... y jóvenes). Creo que tienen mucho para dar. Creo que podemos compartir mucho con ellos. Sólo debemos sentarnos a escucharlos sin juzgar, y acompañarlos en este duro pero hermoso camino que para algunos será hacer Vida su Fe, y para otros tener un Corazón sin Fronteras, abiertos para todos.